Se estima que cinco niños de cada mil tienen problemas de audición al nacimiento, en la actualidad sin embargo no se ha logrado establecer
un sistema de monitoreo de la audición a los recién nacidos, esto dado principalmente por los problemas técnicos que esto conlleva y los
gastos que los estudios representan.
Principalmente son dos tipos de estudios los que se utilizan para evaluar la audición en los niños de este grupo de edad: las emisiones
otoacústicas y los potenciales evocados auditivos del tallo cerebral, este último es la herramienta estándar para la detección de sordera
en niños, pero que requiere personal entrenado y equipo especializado.
El tratamiento de la sordera en niños varía de acuerdo a la causa, en las sorderas de transmisión ó conductivas, el tratamiento puede
ser bien médico, con medicamentos y antibióticos en caso de causas infecciosas como la otitis media aguda, ó tratamiento quirúrgico
dirigido a reconstruir las estructuras del oído medio encargadas de la transmisión del sonido. En el caso de las sorderas neurosensoriales,
las cuales se consideran en general incurables la adaptación de una prótesis auditiva en forma temprana resulta esencial para el adecuado
desarrollo del lenguaje, aprovechando la plasticidad cerebral durante los primeros años de vida.
La prótesis auditiva adecuada se elegirá de acuerdo a la profundidad y tipo de la sordera, que estará determinada por los estudios audio
lógicos, y entre las diferentes opciones se encuentran los auxiliares auditivos externos y los implantes cocleares.